EL LIBRO
VIVENCIA, IMPREGNACIÓN Y DIDÁCTICA LÚDICA, CLAVE DEL MÉTODO
Está organizado en 3 niveles, a partir de los 4 años. Tartini, Amy, Bernstein y sus amigos, van a ser los protagonistas de presentarnos en cada uno de los niveles, los contenidos y parámetros musicales que se van a trabajar. En un solo libro, estructurado en 30 sesiones, los alumnos afianzarán de forma gráfica todo lo vivido previamente en las clases: movimiento sonoro, discriminación auditiva, grafismos rítmicos y melódicos (pre-musicales y musicales), parámetros del sonido, presentación de instrumentos y cuentos didácticos.
Contenidos
Nuestro sistema consiste en trabajar de forma independiente las fases del proceso de aprendizaje para, de manera progresiva, impregnarse de todas ellas y conseguir una expresión y una asimilación lo más bella y completa posible. Para llegar a conseguir que el proceso de aprendizaje sea global y a la vez analítico, favoreciendo el aprendizaje de la música tanto para los niños más capacitados como para los menos… el libro nos estructura las sesiones en los siguientes apartados:
- Fuerte y suave (ratoncito “Pepo” y elefante “Fefo”)
- Agudo y grave (“Tartini” y su “abuelo”)
- Rápido y lento (la “liebre” y la “tortuga”)
- Las líneas de proporción rítmica: con estas líneas, empezaremos a vivir que, a la hora de cantar, podemos utilizar sonidos largos, cortos, muy largos, muy cortos… para poco a poco asociar a cada figura rítmica una duración u otra.
- Interiorización de las figuras rítmicas a través de: soles (negras), lunas (corcheas) y semicorcheas (margaritas), asociando estos elementos a las figuras rítmicas según la cantidad de sílabas que contienen.
- Interiorización de las figuras rítmicas, ya escritas con las grafías rítmicas reales: en este apartado, se unirán los dos conceptos: la proporcionalidad de las líneas de duración rítmica y la figura rítmica real.
- Las grafías que se utilizan para asociar la dirección del sonido a lo agudo y a lo grave, nos ayudará a conseguir un gran registro a la hora de colocar la voz de los niños. A través de estos pequeños movimientos sonoros facilitaremos tanto el registro grave como el agudo.
- Las notas en el pentagrama: se conocerá el funcionamiento del pentagrama y, poco a poco, se irán entonando los sonidos de las notas respetando la dirección ascendente, descendente, unísono… En un primer momento no se cantará con el nombre de las notas, pero progresivamente se conseguirá.